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A lo largo de toda su historia, el cine ha explotado el mundo de la prostitución en pantalla, de la manera que más ha convenido a cada película o producción. Siempre se dice que lo que se ve en estas películas es simplemente ficción, aunque en muchos casos aboguen por un realismo casi absoluto. De esta forma, los productores, directores y guionistas han podido reflejar una imagen distorsionada del trabajo sexual, a conveniencia de sus propias historias, y por supuesto, sin tener demasiado en cuenta a las mujeres que lo realizaban. Películas como Pretty Woman son un ejemplo perfecto de esto. Una relación de cuento de hadas más que improbable en la que una chica de la calle conoce a un ricachón que la trata como una reina. No hay crítica social, no hay profundidad en la historia, solo la necesidad de utilizar a una prostituta para darle más chicha al guión.
Las cosas están cambiando poco a poco en Hollywood, y aunque se trate de películas y proyectos más pequeños, la visión de la prostitución en el cine, e incluso en la televisión de nuevo cuño, está siendo cada vez más realista.. Sin embargo, todavía nadie se atreve a poner sobre la mesa los verdaderos debates importantes en torno a este trabajo, de una manera directa y sobre todo contando con las principales afectadas. Las mujeres que ejercen estos servicios sexuales de pago son utilizadas en las películas, como personajes más o menos realistas, pero nunca se les pide opinión. Como cualquier otro colectivo marginado a lo largo de la historia, se aprovecha su lucha para crear guiones del agrado del público masivo, o se generaliza utilizando muchos clichés a conveniencia de lo que se quiere contar. Estoy parecía cambiar con el anuncio de Sell/Buy/Date, un interesante documental que se ha rodado durante 2021 en varias ciudades americanas, mostrando la realidad de las trabajadoras sexuales… O esa era la intención. El documental, como era de prever, ha generado muchísima polémica desde su propio anuncio, un pequeño terremoto en Hollywood.
Quién hay tras ‘Sell/Buy/Date’
Sell/Buy/Date es un documental creado originalmente por Sarah Jones, una artista multidisciplinar que ha ganado numerosos premios en teatro, cine y televisión. De hecho, el documental se basa en la obra de teatro del mismo nombre, que ya se centraba en los polémicos debates alrededor de la industria del sexo, en una época en la que no era tan común hablar de ello de esta manera, 2006. Ahora, Jones ha decidido llevar este tema a la gran pantalla, y ha contado con el apoyo de muchas celebridades, especialmente en las labores de producción. Meryl Streep, Rashida Jones y Laverne Cox forman parte del proyecto, respaldando así la idea con su popularidad, siendo mujeres muy respetadas en Hollywood por su talento y su compromiso social.
Qué se narra en esta producción
El documental Sell/Buy/Date se basa en un análisis de la industria sexual, y en cómo ésta se ha ido adaptando a los tiempos, sobreviviendo como podía en la marginalidad. El debate sobre si es un trabajo que oprime o que empodera es uno de los cimientos de este documental. Un tema que ya se ha tratado en otras ficciones, pero que sigue estando muy en boga, especialmente desde la aparición de numerosos movimientos pro-reguladores. En muchos países, la prostitución sigue estando perseguida, y en Estados Unidos vive una situación compleja y extraña, siendo alegal en muchos estados, y estando regulada en otros. El documental quiere profundizar en la situación de esta industria, hablando con celebridades, expertos y también con las propias implicadas.
Sarah Jones ha puesto énfasis, como mujer afroamericana que es, en la situación que viven las propias mujeres como ella dentro del mundo de la prostitución. Este enfoque, que puede ser válido y que obviamente está muy de moda en estos tiempos, ha generado sin embargo un alud de críticas al proyecto. Muchos piensan que la visión del documental estará sesgada, y que de hecho, se cometerá el mismo error que en otras producciones: mostrar la prostitución en una imagen tergiversada. Se apunta a debates algo manidos a estas alturas, pero no se profundiza en las raíces del problema. Qué lleva a una chica a plantearse entrar en esta industria. Qué cantidad de chicas lo hacen por su propia voluntad, y cuántas se ven forzadas a ello. Es una realidad trágica y no precisamente conmovedora, así que muchos están criticando que Jones precisamente no tenga la valentía de enfrentar esos problemas de raíz en el documental.
El documental que pone en jaque a Hollywood
Y sin embargo, Sell/Buy/Date lleva haciendo ruido desde el mismo día en el que se anunció, antes incluso de empezar su rodaje. En los tiempos de las redes sociales, cualquier noticia puede generar un aluvión de opiniones y tweets, convirtiendo un proyecto que nace para empoderar las voces de las mujeres en una supuesta herramienta más de Hollywood para cercenar la realidad. Como ya hemos visto, la mayoría de las críticas se centraban en lo sesgado del documental, y en repetir preguntas que se quedaban en la superficie, y no lograban llegar al fondo, a la raíz misma del asunto. Al poco tiempo de anunciarse el proyecto, Twitter era un hervidero con todo tipo de opiniones tanto a favor como en contra, aunque estas últimas, como de costumbre, se escuchaban mucho más.
Por si fuera poco, el documental también aspira a cambiar esa imagen que Hollywood nos ha vendido sobre la industria del sexo, algo que no todos llevan en la meca del cine. El apoyo de grandes nombres de la industria como Rashida Jones o Mery Streep ha puesto nerviosos a muchos jefes en Hollywood, en un momento en el que además se mira con lupa la vida de cada uno de ellos. No han sido pocos los actores, directores y productores que han reconocido haber pagado por los servicios de una prostituta. Sin embargo, otros muchos tal vez teman que este tipo de relaciones salgan a la luz, con el MeToo todavía coleando, y puedan dañar definitivamente su imagen. Un documental que, antes siquiera de empezar a rodarse, ya estaba en boca de todos, y no dejaba a nadie indiferente.
El abandono de Laverne Cox
Una de las damnificadas por todo el revuelo que ha provocado este documental ha sido la actriz y presentadora Laverne Cox. Cox es una de las máximas representantes del movimiento trans en la industria del entretenimiento en Estados Unidos, siendo por ejemplo la primera mujer transexual en ser nominada a un premio Emmy en la categoría de Mejor Actriz. Sus apariciones en diferentes programas televisivos y series como Orange Is The New Black la han convertido en todo un icono. Por eso, tenerla dentro del proyecto como productora era algo tan importante para Jones. Sin embargo, las críticas que el documental recibió al poco de ser anunciado provocaron que Cox abandonara el proyecto apenas un par de días más tarde. Lo hacía en Twitter, aludiendo precisamente a esas críticas y poniendo su salud mental y emocional por delante del proyecto.