Aunque ahora nos cueste entenderlo, hasta hace no tanto los videojuegos eran simplemente “cosas de niños.”. Las primeras videoconsolas, lanzadas en los años 80, se consideraban prácticamente juguetes electrónicos para los más jóvenes, un entretenimiento que ya hacía fruncir el ceño a los padres. Los juegos, todavía bastante inofensivos, trataban de emular en muchas ocasiones a los de las míticas máquinas arcade que se podían encontrar en los recreativos. Aquellas máquinas sí que habían tenido un gran éxito en la época, y poder disfrutar de esos mismos juegos sin salir de casa era todo un reclamo. Sin embargo, el auténtico despegue de las consolas no llegó hasta finales de los 80 y principios de los 90, cuando dos empresas empezaron a tomarse verdaderamente en serio este mercado y entendieron que había un gran nicho que aprovechar no solo entre los jóvenes, sino también a nivel familiar.
Categoría: Mundo retro
Música 8 y 16 bits, cómo se componían estas canciones tan características
Está claro que todo lo retro está de moda, especialmente si hablamos de los años 80. Parece que hay una auténtica nostalgia infinita para aquella época, que abarca desde la moda hasta el cine, pasando por supuesto por la música. Los niños de los 80 son ya cuarentones que tienen mucho poder adquisitivo y que están interesados en seguir recuperando todos los recuerdos de su juventud, desde la música que bailaban hasta los videojuegos que les mantenían pegados a las pantallas durante horas. Esos mismos videojuegos primigenios en 2D y con unos gráficos muy limitados, que hoy muchos piensan que se ven anticuados, pero que para otros siguen siendo toda una gozada.
Tal vez no tuvieran los mejores gráficos del mundo, pero su jugabilidad sí que era tremendamente interesante, sobre todo en la manera en la que los desarrolladores habían logrado divertir y entretener a legiones de chavales de la época con tantas limitaciones como ofrecían aquellas primeras consolas. Los gráficos llegaban donde llegaban, y había otro apartado muy especial que también se quedaba corto, a ojos de hoy en día, pero que en la época era una auténtica locura: la música. Basándose en melodías de 8 y 16 bitas, con sonidos monotímbricos, los compositores debían crear las bandas sonoras de los juegos que se han convertido en una verdadera referencia hoy en día.
Tiendas retro, ¿es rentable este tipo de negocios?
Es cierto que la nostalgia siempre ha existido, pero parece que solo ahora, con la llegada del siglo XXI, podemos mirar atrás con verdadero amor, recordando buenos tiempos. Y es que en las épocas anteriores, lo que había antes no era precisamente lo mejor. Sin embargo, ahora hay muchos treinteañeros y cuarentones que echan de menos aquellas cosas de los 80 y los 90, épocas en las que crecieron. La nostalgia se ha convertido en negocio en las artes, en la música, pero también en las tiendas, donde parece que todo lo retro triunfa.
Pero, ¿es tan así? ¿Hay realmente tanto mercado para este tipo de cosas que muchas veces son de segunda mano y tienen un precio bajo? ¿De verdad se les puede sacar beneficioso? Como ocurre con cualquier otro negocio, una tienda retro puede ser muy rentable, siempre que los que estén al frente sepan llevarla. De esta forma, habrá que investigar bien el mercado, saber dónde nos estamos metiendo y sobre todo, cuanto público objetivo tenemos cerca, porque de eso dependerá la supervivencia del negocio.